Nunca es tarde: Débora Vaquerizo y su camino hacia dos Mundiales de Ironman
Imagina tener 43 años, ser profesora de Educación Física, y tu deporte favorito hasta ahora eran las clases en el colegio. De repente, decides que es hora de ponerte a prueba de verdad. Así comienza la historia de Débora Vaquerizo Santurde, que en apenas dos años de triatlón logró algo que muchos sueñan toda la vida: clasificarse para dos Mundiales de Ironman, en Niza y Kona (Hawái).
Podium Bike
10/30/2025
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Primer desafío, primer éxito
Débora no es una atleta “de toda la vida”. Comenzó con un trail de 68 km en La Mancha y ganó su categoría en su primera prueba. Sí, en su debut ya se estaba midiendo con los mejores. Pero lo más impresionante no son los resultados, sino su actitud: cada kilómetro, cada hora de entrenamiento, es un paso hacia superarse a sí misma.
Entre clases, familia y entrenamientos
Su rutina no es sencilla. Entre clases, entrenamientos y vida familiar, dedica 14 horas semanales al deporte, entrenando natación, ciclismo y carrera. Cada sesión es un reto, pero también una oportunidad de crecer y superar límites.
Enfrentando los Mundiales
En Niza y luego en Kona, Hawái, enfrentó calor sofocante, humedad y hasta problemas estomacales. Aun así, cruzó la meta en ambos Mundiales. Más allá del tiempo, lo que cuenta es la batalla consigo misma y la satisfacción de no rendirse.
Inspiración sobre dos ruedas
Para los ciclistas, su historia tiene un sabor especial. Débora ha recorrido cientos de kilómetros en bici, enfrentando subidas que quitan el aliento y viento que te pone a prueba. Cada prueba recuerda que el esfuerzo constante da resultados, y que nunca es tarde para empezar a perseguir tus metas.
Más que una atleta
Débora transmite un mensaje claro: el deporte es exploración personal, resiliencia y pasión. Su historia inspira a cualquiera que tenga una bicicleta, una carretera y la voluntad de ir más allá de sus propios límites.
Porque si Débora pudo pasar de dar clases a cruzar la línea de meta de dos Mundiales de Ironman, ¿qué nos detiene a nosotros en nuestro próximo desafío?